Mildred Pierce

Como es habitual en la HBO, de vez en cuando nos sorprende con una miniserie de las suyas, con actores de nivel y una buena historia. Esta vez han cogido la novela James M. Cain, ya llevada al cine, y la han convertido en un corto pero intenso drama desarrollado en cinco episodios. Aunque esperaba mucho más de ella, solo por ver a Kate Winslet ya merece la pena. Por su actuación se llevó un Globo de Oro bien merecido.

Mildred Pierce
2011

Mildred es una mujer casada, con dos hijas, ama de casa, y que hace tartas para sacarse un dinerillo extra. Con la crisis del 29 todo se descalabra, incluido su matrimonio, y ella ha de salir adelante trabajando de lo que sea. Este es el arranque de la serie, que puede describirse como la historia de superviviencia de una abnegada y emprendedora madre que vive más dramas que alegrías, y que tiene una hija, Veda, que es un poco intragable, y que hace que la prota tome decisiones poco acertadas. Es un claro ejemplo de que ser madre te puede nublar el juicio. Y no digo más.

Winslet y Pearce.

En 1941 se publicó la novela del mismo nombre. Cuatro años después, Michael Curtiz la llevó al cine, con Joan Crawford en el papel de Mildred, interpretación que le valió el Óscar. Ahora es Todd Haynes, el director de 'I'm not here' o 'Velvet Goldmine', quien dirige la adaptación y se ha traído a una número uno para el papel: Kate Winslet. A su lado vemos a Guy Pearce ('Memento'), Melissa Leo (la ganadora de un Óscar por 'The Fighter'), Evan Rachel Wood ('Thirteen', 'True Blood') y a Brian F. O'Byrne ('FlashForward').

La razón principal (y casi única) para ver esta miniserie es Kate Winslet. El personaje de Mildred da muchísimo juego interpretativo y la actriz lo explota al máximo. Guy Pearce no es un gran actor pero defiende bien el papel que le ha tocado hacer. Y las actrices que interpretan a Veda (de niña y de joven) consiguen que el personaje nos caiga fatal a todos, y eso es ya más que suficiente.

De todas formas, 'Mildred Pierce' te deja con la sensación de que te has tragado un pastelón, un drama de sobremesa, sólo que interpretado por buenos actores y bien hecho, bazas insuficientes para borrar esa ligera pero molesta idea de que has perdido un poco el tiempo delante de la pantalla. Los que la veáis, ya me diréis si se os ha quedado el cuerpo igual que a mí.


(Entrada Actualizada: 09/10/2016.)