De vez en cuando traemos al blog una serie europea. Las británicas, primero, y las escandinavas, después, suelen chupar más cámara que el resto. Para variar, hoy toca hablar de una serie belga. La trama pinta bien: un robo, una conspiración, venganzas varias y un pasado del que arranca todo, y Salamander, claro, la salamandra, ese bicho tan difícil de matar y que es la respuesta a todo en esta historia contada en una única e intensa temporada.