Hoy toca miniserie británica. Y con David Tennant de prota. Como casi siempre, estos de la BBC traen una buena historia contada en el tiempo justo y necesario: tres capítulos. No hace falta darle más vueltas. Tenemos a un abogado de éxito, a un criminal odioso, un asesinato o dos y un enfrentamiento a flor de piel. Un juego lleno de trampas, con tensión, inocentes y culpables. Buena de principio a fin; así es que pongámonos con ella.