Google+ Críticas en Serie: The Crimson Petal and the White

martes, mayo 3

The Crimson Petal and the White

Aquí tenemos una joyita de la BBC, la adaptación en cuatro capítulos de la novela del mismo nombre de Michel Faber, ambientada en la Inglaterra victoriana. La actriz protagonista hace un papelón, y nos encontramos con más de una cara conocida en las oscuras y sucias calles de Londres, entre las casas de los londinenses de renombre y los burdeles que ellos mismos acostumbran a visitar.

The Crimson Petal and the White
2011

Los ingleses son los mejores contando historias de época. Saben como nadie transportarte al siglo XIX, enseñarte los barrios oscuros y apestosos de Londres, donde los burdeles, la pobreza y la suciedad campaban a sus anchas, y hacerte creer que estás allí. Precisamente en uno de esos burdeles trabaja Sugar, la prostituta de moda, que en sus ratos libres es algo así como la versión femenina inversa imaginaria de Jack el Destripador, o sea, que escribe sus venganzas sangrientas contra sus clientes pero en eso se quedan, en simples fantasías.

Sugar.
De la parte rica de la ciudad viene Mr. Rackham, un empresario casado, cuya mujer, Agnes, está un poco mal de la cabeza; en una noche de desmadre, él se queda pillado por Sugar.

Así comienza la relación de Sugar con la familia Rackham, una historia llena de drama, intereses retorcidos, paripés, planes y desilusiones, con personajes potentes como el de la propia Sugar, interpretado por Romola Garai, actriz poco conocida que lo hace genial y a la que vimos después en 'The Hour'. Más conocido es sin duda Chris O'Dowd, que cambia de género radicalmente para esta miniserie tras su papel protagonista en la comedia 'The IT Crowd'. Y nos encontramos también con una secundaria, mito de las series, la para todos conocida como Scully, Gilliam Anderson ('The Fall', 'Hannibal', 'American Gods'), y que aquí no persigue extraterrestres sino que regenta un burdel de moda (está casi irreconocible).

En la serie nos encontramos con muchas relaciones extrañas, casi todas generadas a partir del personaje de Sugar, que va creando lazos con los distintos miembros de la familia Rackham. La personalidad de la prota va relajándose conforme se aleja del mundo en el que se ha criado; deja a un lado el odio y se convierte, sin quererlo, en una mujer con esperanzas de salvarse, que trata de ayudar aunque ello vaya en contra de sus intereses. Después de una vida que no le tenía preparado ningún futuro deseable, Sugar se encuentra con que es posible que pueda salir del pozo, incluso formar una familia y ser feliz. Pero desearlo no es suficiente.

Mrs. Castaway.
Y hasta aquí os cuento, que ya es mucho. El resto, plano por plano, es digno de ser disfrutado por cada espectador, y aviso, la serie es dura en muchas ocasiones, nada complaciente, es realista en lo más ligero y en lo más crudo, lisérgica visualmente, y nos muestra un catálogo muy completo de las miserias y debilidades humanas.

El nombre de la novela (y de la miniserie) viene de un poema de la época, 'Now sleeps the crimson petal', obra de un tal Lord Tennyson.


(Entrada Actualizada: 12/10/2016)

2 comentarios:

  1. La verdad es que nunca he sido de series británicas, pero veo que esta te ha encantado... tanto merece la pena? Un saludo.

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  2. Yo desde que descubrí las británicas (las buenas...) ando enganchado. La filosofía que tienen cadenas como la BBC es mucho menos comercial y facilona, y hacen cosas distintas, algo que se agradece enormemente.

    Me ha gustado mucho, la verdad. Por todo, por la historia en sí, los personajes, la ambientación... y la prota, que es muy buena.

    Ponte el primer capítulo un rato... sabrás pronto si te gusta o no.

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