Luke Cage
2016-
Aquel héroe secundario/armario ropero que vimos en 'Jessica Jones' tiene ahora su propia serie. No es algo improvisado, ya sabéis. El plan estaba escrito desde hace mucho. Hacer las series del abogado ciego, la investigadora privada y el proscrito indestructible, y juntarlos en 'The Defenders' con Iron Fist. Así es que sabíamos que Luke Cage tendría su serie en la que lucirse dando mamporros, abollando balas y abriendo muros a puñetazos.
El presupuesto no le da para tener fondo de armario. |
A Daredevil y a Jessica Jones te los puedes cargar. No es fácil, claro, y los guionistas ayudan para que no sea así, pero sin su varita mágica sería posible y probable acabar con ellos. No son antibalas, por ir al grano. Pero con Luke hay poco que hacer. Como Supermán, debe tener su kriptonita, pero es poco probable que la mayoría de la gente tenga acceso a ella. Y encima, para rematar, el pobre es más soso que el pan sin sal.
Cottonmouth. |
En resumen, en las series anteriores de la saga tanto los protas como los malos tenían más... mojo, y la comparación en este punto deja malparada a 'Luke Cage'. Ahora, si nos olvidamos de sus series hermanas, 'Luke Cage' se disfruta bastante bien. Está llena de acción, toneladas de balas y hostias como panes que hacen volar a quien la recibe, que eso siempre luce (Bud Spencer se lo pasaría en grande en esta serie, ahora que lo pienso).
En cuanto a la trama, se mueve entre lo gansteril y la historia personal de Luke, que queríamos conocer desde 'Jessica Jones'. Los flash backs sirven para explicarnos por qué está en Harlem guardando ese perfil bajo, además de contarnos su historia familiar desde niño. En 'Luke Cage' se toca el "nacionalismo racial y de barrio". Harlem por y para los negros. Ahí es donde entra la política, las tradiciones y los mitos propios de sus calles, con personajes como Pop y su barbería, el jugador de béisbol venido a menos, el rapero que cuenta historias de esas calles, y la concejala que juega a ser la defensora de los derechos y de la idiosincrasia de Harlem para ganar el voto.
El cásting. |
Cottonmouth, el mafioso de turno, es el personaje de Mahershala Ali, al que hemos visto en mil series ('House of Cards', 'The 4400', 'Crossing Jordan'). La odiosa concejala Mariah Dillard es el papel de Afre Woodard, que ha hecho de todo y hasta estuvo nominada al Oscar. Lo más destacable que recuerde, su papel en 'Mujeres Desesperadas'. Por supuesto, como adelantaba, está Rosario Dawson con su Claire. La menos conocida quizá sea Simone Missick, la actriz que hace de Misty, y a la que veremos también en 'Iron Fist'. Y el otro malo, Diamondback, es Erik LaRay Harvey, al que vimos en 'Boardwalk Empire'.
En fin, que bien pero no para tirar cohetes, así es que en futuras temporadas, si tengo que elegir, esta será la que deje atrás del mundo Marvel de Netflix.
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