Como es habitual, mi género favorito, la ciencia ficción, salvo honrosas excepciones, solo nos trae medianías desechables. Este verano infernal ha llegado con una dosis doble: 'Dark Matter' y 'Killjoys'. Después de ver ambas y pensar en pasar de las dos, he bajado el listón (para eso estamos en verano) y he optado por traer la segunda al blog, que es la que apuesta por algo diferente y además tiene un curioso punto retro que se nota desde la cabecera.