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sábado, marzo 16

The Following

Me he resistido varias semanas a traer esta serie al blog. Y la presento con dudas. La idea es buena y los dos actores protagonistas lo hacen bien. Pero por ahora es demasiado irregular. Alterna momentos muy buenos con situaciones ridículas, y todavía no queda muy claro hacia adónde se dirige. Casi a la vez se ha estrenado 'Cult', que también tira de secta, aunque lo hace desde un ángulo muy distinto y rarete (y peor). 'The Following' llegó a la tercera temporada, pero ya no hubo quien aguantara más con ella.

The Following
2013-2015

Antes que nada demos la bienvenida a la tele a Kevin Bacon. A ver, ya ha hecho cosillas para este medio (de hecho tiene un Globo de Oro por una peli para televisión), pero su carrera (regulera) ha sido mayormente cinematográfica. Ahora entra de lleno con un personaje protagonista, Ryan Hardy. Pero hablemos del argumento, que tiene tela.

La idea con la que arranca la serie es el siguiente: Joe Carroll está en la cárcel. Se encuentra allí porque es un asesino en serie y además está bastante mal de la cabeza. Afuera dejó a su mujer, Claire, y a su hijo, Joey, quienes tratan de olvidar lo que los unía a un hombre como él. Ryan Hardy, el papel de Bacon, es el agente del FBI que lo atrapó y que quedó muy tocado tras el caso (física y mentalmente). Han pasado unos años desde el suceso y los crímenes estilo Carroll han vuelto. Al parecer, sabemos pronto, Joe tiene afuera algunos seguidores que lo idolatran, como si fuera el gurú de una secta de pirados asesinos. No son pocos y, de alguna manera, están organizados.

'The Following' guarda un muy buen equilibro entre serie procedimental y serializada. La trama principal lo engloba todo, pero en cada capítulo vamos encontrando a más pirados amigos-fans-aprendices de Joe. El peso de la serie se reparte entre Hardy y Carroll. El personaje de Joe lo interpreta un actor por el que tengo debilidad, James Purefoy, quien hiciera de Marco Antonio en 'Roma'. En el lado de la ley, junto a Hardy, encontramos a un ex 'Smallville', Shawn Ashmore, interpretando a Mike Weston, un joven agente del FBI, informático, muy puesto en el caso de Carroll y que pronto se hace coleguilla de Hardy. Quien dirige al equipo (Hardy es un exagente que llega como asesor) es la agente Debra Parker, encarnada por la actriz Annie Parisse ('Rubicon'), y el papel de la exmujer de Carroll, Claire, le ha tocado a Natalie Zea (también ex en 'Justified').

Ver a pirados matando gente por gusto tiene su atractivo. Tratar de entender qué pasa por sus mentes, por qué lo hacen, y por qué siguen a alguien como Joe Carroll pica la curiosidad. La relación Hardy-Claire-Carroll tiene su interés. La violencia, para muchos gratuita, se pasa mucho de la raya, y se agradece. La mente maestra del crimen del maléfico asesino y antagonista de la serie y los planes que guarda en su cabeza consiguen que sigas viendo la serie. Pero... hay muchos peros. Sabemos que es ficción, y casi siempre, cuando nos sentamos frente a la pantalla, estamos dispuestos a aceptar una realidad poco probable. El problema de 'The Following' es que, incluso siendo receptivo, no consigue hacerse creíble. No sólo por escenas que parecen pensadas por la mente de un novato, con errores que dan risa (la escena del bote de humo... en fin), sino porque, aunque pudiera existir una secta así, un grupo de asesinos organizados alrededor de un gurú del mal, la forma que tienen de contárnoslo lo hacer parecer todavía menos tragable.

Hasta hora, y la razón por la que (todavía) sigo viéndola, es la curiosidad por saber cuál es el plan ideado por Carroll, un asesino inspirado por la literatura de Edgar Allan Poe (otro punto a favor), que crea lazos emocionales con sus seguidores como buen líder de secta buscando en ellos sus debilidades y necesidades. La serie trata de darle volumen a los personajes, y eso me gusta. Recurre al flash back para conocer por qué son como son. El pasado de Hardy, de Carroll, incluso de la agente Parker, se nos muestra y los personajes van creciendo, los vamos entendiendo.

Y a todo esto se suma la sensación de que cualquiera de ellos, incluso los que creemos en el lado de los "buenos", puede ser un seguidor de Carroll.

La opiniones en la red son de lo más variado. La audiencia está respaldando la serie y por eso la cadena la ha renovado pronto para una segunda temporada. Habrá que ver si el interés se mantiene y hacia qué lado se inclina la balanza entre pros y contras.

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Tras ver la primera temporada (aguanté hasta el final como un campeón), creo que he tenido más que suficiente. Ni siquiera sé cómo he llegado hasta el final. La curiosidad por conocer el plan de Carroll se ha visto defraudada casi en cada capítulo, que han estado llenos de momentos absurdos y lugares comunes. El desarrollo del antihéroe y su locura personal ha sido lo más divertido. Es lo único que salvo. Los "buenos" y sus dramas han sido realmente patéticos. En fin, una serie para olvidar.

 

(Entrada Actualizada: 10/05/2015.)

5 comentarios:

  1. El plan del villano es el mismo plan que el de los Cylones y el mismo plan de los guionistas de Lost: hacer capítulos hasta que se acabe el chollo.
    Lo vi claro al quinto o sexto episodio, cuando los malotes salían de la nada y cualquier personaje en pantalla podía ser uno de la secta.
    Me bajé del barco en el sexto episodio, donde las tonterías se acumulan en cantidad. Una pena, tenía mucho potencial.

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  2. A mí salvando las distancias me recuerda al truño de Alcatraz, situaciones inverosímiles, y donde como bien dice Warren Keffer cualquier personaje puede ser de la secta.

    Además no me extrañaría que el final de la serie, fuera que la polícia experta en sectas también fuera de la secta.

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  3. Me gusta mucho la orquestación de algunas escenas, las cámaras que te meten adrenalina y la música. Bacon es sólido, hasta el momento ya que con él nunca se sabe. Se echa a cuestas el trabajo de hacerte comer un montón de violencia gratuita con su cara de adolescente traumado -The Mystic River y Sleepers-. No me gusta del todo la exploración que plantea de la mente del antagonista, me pregunto: si eres así de hábil para manipular a otros, no te sale mejor meterte a presidente del país y hacer lo que hacen todos los politicos que no es sino trincarnos a todos con una sonrisa en la cara.

    Tristemente se me parece mucho la trama a la sosa The Mentalist, con su rojo Erik que parece estar matando y convirtiendo desquisiados desde los tiempos de Adán.
    Esperaré a que termine está temporada y desde ya vaticino que saldrán con la federal dándole un balazo al señor Kevin Tocino.

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  4. La serie engancha y mucho, pero hay alguna cafrada argumental que siempre me lleva a preguntarme porqué la veo. Igual el FBI auténtico le desmontaba el chiringuito a Carroll en el segundo episodio (o no XD). Recomendable pese a todo.

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  5. Yo la veo para saber qué es lo que no se puede meter en una novela negra sin sonrojarse! Es un cliché dentro de otro cliché y otro cliché...eso sí, simpática. Como las telenovelas que ve mi madre.

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