Animal Kingdom
2016-
La primera escena es un golpe en el estómago que saca a J de su casa y lo echa en brazos de su abuela Smurf (no es su nombre real, claro), el personaje de Ellen Barkin, y su "banda de hijos". Porque eso no es una familia al uso. No al menos como la mayoría lo podemos entender. Muy pronto sabremos, J también, que se ha metido en la cueva del lobo. Pero ahora mismo es lo único que tiene. A la familia no se la elige. Si se pudiera...
J, Baz, Smurf, Pope, Craig y Deran. |
Pope es el papel de Shawn Hatosy, que viene de 'Southland'. Pope acaba de salir de la cárcel y cuando vuelve a casa las cosas han cambiado. Su "hermano" Baz es ahora el ojito derecho de la jefa y ha anda por allí el hijo de su hermana gemela. A Pope le falta un tornillo. No tardaréis en daros cuenta, y es un gran personaje. Por ahora, es el que tiene más fondo.
Baz es como si fuera un hijo más, pero en realidad no es un Cody. Tiene mujer y una hija, y parece el que tiene la cabeza mejor asentada de los cuatro pintas (parece). Es el personaje de Scott Speedman, al que vimos en 'Last Resort' y en la saga 'Underworld'.
Craig es el más superficial de todos, el más cabeza loca. Lo suyo son las drogas. Es el papel de Ben Robson, que viene de 'Vikings'.
Y Deran, aparte de a J, es al que más le cuesta encajar en la familia. Vive una doble vida y eso, con Smurf por allí, no debe ser nada fácil. Jake Weary interpreta al pequeño de los Cody.
Los cuatro responden ante la gran Soprano, Smurf, que los dirige a ratos como madre y a ratos como capo, aunque casi siempre lo hace con una inquietante mezcla de ambos perfiles. Todos la temen, la respetan, la aman y la odian. El recién llegado todavía está decidiendo qué sentir por ella.
Animal Kingdom (2010). |
Familias disfuncionales. Daría para un blog entero. Ese microuniverso que es la familia es el centro en torno al que giran miles de tramas de la literatura, el cine y la tele. Y para que haya chicha la familia en cuestión tiene que tener algo que le haga ser especial, distinta. La chispa que se convertirá en incendio. Sea la familia Simpson, que tiene lo suyo, los 'Soprano', los Rayburn de 'Bloodline', los Teller de 'Sons of Anarchy', los Fisher de 'A dos metros bajo tierra' o los Gallagher de 'Shameless', si hay una familia, a ser posible con muchos hijos, que da más juego, una venganza pendiente, un secreto o varios (eso ya es lo más), o simplemente no demasiado bien avenidos, ya tenemos lo que hace falta para una "serie de familia". Y casi que da igual el género (mejor drama, que de las comedias con familias de protas acabamos un poquito hartos en los 90).
En 'Animal Kingdom' todo es la familia, encerrada en sí misma para poder seguir viviendo con sus mecanismos particulares, ilegales y, como parece apuntarse en la relación de la madre y los hijos, incestuosos o algo cercano si acaso. Un matriarcado gangsteril, siempre en peligro, lleno de mentiras, tabúes y manipulación constante.
En fin, os dejo este regalito que no os podéis perder. Por ahora, de lo mejorcito de lo que llevamos de verano.
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