Hemos visto muchas seres de polis, de todos los colores, pero quizá faltaba ver cómo se la apañaba la policía a mediados del siglo XIX en una Nueva York en plena ebullición. La guerra civil da su últimos coletazos, la inmigración que no gusta a todos, el racismo imperante, el caos, la corrupción, las diferencias sociales y económicas de la población y, en medio de todo el lío, un poli irlandés que tras volver de la guerra se encuentra con que su familia ha desaparecido. La serie fue cancelada tras la segunda temporada.
La serie, la primera de la BBC América, es obra de un trío de grandes conocidos de este mundillo: Will Rokos, nominado al Oscar por 'Monster's Ball', y productor de 'Southland', Tom Fontana, que produjo 'Oz' y 'Los Borgia' junto al tercero, el cabeza de cartel de 'Copper', Barry Levinson, ganador de un Oscar por 'Rain Man'. Esto podría servir de garantía de que lo que vamos a ver es de cierta calidad. Y lo es, aunque le falta (o le sobra) algo. Ya lo comentaremos más adelante. Empecemos por hablar de qué va la serie.
Nueva York está convirtiéndose en lo que con el paso del siglo será la gran ciudad que es ahora. Gente de todas partes emigra a los USA para buscar suerte y muchos acaban en esta ciudad. Irlandeses, ingleses, negros que han abandonado su condición de esclavos tratan de convivir pero no extraño que surjan odios raciales y xenófobos que se suman a los crímenes habituales de una ciudad como esta. La policía, casi más corrupta que el resto de los delicuentes, hace lo que puede por mantener el orden. En el distrito de Five Points el detective Kevin Corcoran, que prácticamente acaba de volver de jugarse la vida en la guerra entre unionistas y confederados, se encuentra con que su familia (mujer e hija) han desaparecido y entre arrestos, tiroteos y peleas se dedica a buscarlas. Tom Weston-Jones ('Spooks') es quien interpreta a Corcoran. A su lado en la serie se encuentran el capitán, compañero de batalla del prota, e hijo de un potentado de la ciudad, Robert Morehouse, interpretado por Kyle Schmid ('Casi humanos'); la rica y guapa Elizabeth Haverford, encarnada por Anastasia Griffith ('Damages', 'Trauma', 'Once Upon a Time'); el doctor Mathew Freeman (Ato Essandoh), que hace las labores de CSI freelance para el prota, y la madame Eva Eissen (sí, es Franka Potente, una eternidad después de su 'Corre Lola Corre').
Los escenarios son lo más destacable en 'Copper'. La cantidad de suciedad que hay repartida por la reconstruida ciudad de Nueva York (y por los personajes) es brutal. Sólo en vestuario y demás atrezzo se les debe de haber ido el presupuesto. No cuesta pensar que la realidad no debió de ser muy distinta de lo que vemos en pantalla.
Los personajes, salvo alguna excepción, son bastante huecos. Hay una niña odiosa, Annie, que a pesar de la lástima que puede despertar por su historia no deja de caer antipática (y la actriz es malurria). La trama dramática del protagonista, la búsqueda de su familia, no me engancha (demasiado dramón), y los casos no son demasiado interesantes.
Como serie de época aporta una imagen de los USA que es curiosa de ver, esos momentos en los que situaciones que ahora ni imaginamos se daban casi todos los días y a nadie le sorprendía. Ver cómo funcionaba la policía de entonces, las diferenciaciones sociales, la violencia, la droga, la prostitución... Pero para mi gusto a la serie le falta una trama potente, y a los personajes, más consistencia.
Después de la segunda temporada, BBC América decidió cancelarla.
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