House of Cards
2013-
La política y sus alcantarillas. La imagen que nos venden, ideal, pulcra, ejemplificadora, y las trampas, zancadillas y manipulaciones varias que hay detrás del colorido de las banderolas. La venganza de un eterno de la política que ve cómo lo dejan a las puertas del cargo esperado. El manipulador manipulado y traicionado que no se va a quedar cruzado de brazos. Esa es la política que vemos en 'House of Cards', la política sucia, rastrera, y ese es el protagonista, el congresista Francis Underwood, que se decide dar un golpe sobre la mesa (o más bien debajo de la mesa).
Al lado del personaje de Kevin Spacey (con dos Oscar, por 'Sospechosos habituales' y por la gran 'American Beauty') está su mujer, su fiel escudera, Claire, interpretada por Robin Wright ('La princesa prometida', 'Forrest Gump'), que vuelve a la tele en serio tras la mítica 'Santa Bárbara'. Este par de actorazos se enfundan sus personajes, odiosos y atractivos al mismo tiempo, para jugar en ese castillo de naipes político, su hábitat natural, donde ellos se manejan mejor.
Como siempre, la política va de mano de la prensa, y representando al periodista interesado, que se deja utilizar porque le conviene, tenemos a Zoe Barnes, la trepa sin aparentes escrúpulos, el papel de Kate Mara ('American Horror Story'), que es una herramienta más en manos del congresista, como el débil Peter Russo, el congresista que está dispuesto a lo que sea por tal de mantenerse o ascender, encarnado por Corey Stoll ('Midnight in Paris').
Netflix ha presentado sus credenciales y pide un sitio en el olimpo de la tele. Es una cadena de televisión en internet (más bien una plataforma de venta en streaming) pero la calidad de la serie quiere estar al nivel de las mejores producciones de la HBO. Para ello no sólo ha ido sobre seguro con los actores y el guion, también ha invertido en la dirección. Al frente de la serie como productor, y de los primeros capítulos como director, está David Fincher ('La red social', 'El club de la lucha', 'El curioso caso de Benjamin Button', 'Seven'). Telita. Y no sólo él, que algún capítulo dirige Joel Shumacher ('Veronica Guerin', 'Asesinato en 8 mm'). Si con esta serie no se hacen un sitio, mal vamos.
'House of Cards' está mucho más cerca de la oscuridad de la malograda 'Boss' que de la claridad optimista de 'El Ala Oeste'. Es puro cinismo político, la amoralidad, que se hace más patente con las confesiones a cámara que hace el protagonista (como en 'House of Lies'), una manera de ganarse al espectador y enfangarlo, de hacerle cómplice de las maniobras, casi todas deleznables, que ejecuta en cada capítulo para conseguir su objetivo; y encima, con esa media sonrisa en la cara que se te acaba contagiando.
==
Después de tres intensas (e intensivas) temporadas, esta serie ya es definitivamente una de mis favoritas. 'House of Cards' es una serie de política, sí, pero cada vez es más una serie de pareja. El matrimonio Underwood, la extraña relación entre los dos, es realmente el meollo de la historia. Todo lo demás sucede para afectar al funcionamiento de su particular vínculo y enseñarnos como se adapta a los pasos que sus vidas políticas van dando. Es una suerte que en 2016 vayamos a tener una cuarta temporada.
En fin, como dije al escribir hace unos años sobre ella, es una serie que no se puede dejar pasar.
(Entrada Actualizada: 03/04/2015)
1990-1995
Como decía al principio, 'House of Cards' es un remake/adaptación de una serie británica. Su origen es la miniserie del mismo nombre producida por la BBC en 1990. Esta a su vez se basa en el libro escrito por Michael Dobbs en 1989, que posteriormente publicó dos partes más para formar así una trilogía, convertida por la cadena en una trilogía de miniseries. La segunda parte fue 'To Play the King' (1993) y la tercera 'The Final Cut' (1995), las tres conformadas por cuatro episodios cada una. Curiosamente, 'House of Cards' también fue dramatizada en la cadena de radio de la BBC.
El actor que interpretó al protagonista (aquí Francis Urquhart), Ian Richardson, ya fallecido, también protagonizó las secuelas, y se llevó un BAFTA y dos nominaciones por su trabajo en la saga.
Michael Dobbs, el creador de todo esto, es un político británico que actualmente sigue ocupando su escaño en la cámara alta del parlamento británico, en las filas del partido conservador, a la vez que es un reconocido escritor de best-sellers.
Yo acabo de ver el último episodio, y la verdad es que ha sido una verdadera gozada de serie.
ResponderEliminarNo había visto nada de Spacey, y cuando pueda me pondré a ello, increíble.
Ojalá esta serie dure lo bastante para que cuenten toda la historia de Francis Underwood porque, a pesar de sus (aproximadamente) 650 minutos, me ha dejado con ganas de más.
Os dejo mi opinión sobre la serie:
ResponderEliminarhttp://postmodernia.blogspot.com.es/2013/02/house-of-cards-las-turbias.html
etoy en el antepenultimo capitulo de esta primera temporada y ya estoy buscando informacion para la nsegunda es una serie atrevida distinta real soez pero sobretodo cautivadora y diferente muy diferente aunque estemos tratando con una adaptacion de la ya mitica serie britanica si pudiera le daria un once en una escala de dies asi que recomendadisisma
ResponderEliminarpor favor que alguien nos diga para cuando la segunda temporada
ResponderEliminarHasta ahora, lo único que sé es que la segunda temporada está en marcha, se está preparando, pero hay fecha de emisión.
ResponderEliminarEs brillante. Todo...la serie en si, las actuaciones de cada actor/actriz. Soberbio. Con ganas de ver la segunda temporada ya!!
ResponderEliminarme tire la serie completa en 3 dias muy buena mus buenas interpretaciones de la preriodosta y Russo que decir de Kevin Spacey un crack esperando la segunda temporada!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarSsalñudos de Chile
Escena:
ResponderEliminarNoche. Ventana. Francis y Claire compartiendo un cigarro....
Escenas de la vida cotidiana de dos mentes peligrosas. :-)
ResponderEliminarMe encuetro en el sexto capítulo y parece ser que mi admiracion por el papel del protagonita (francis underwood) se va diluyendo al pensar en un encuentro real de este con la sociedad actual. Es interesante ver una pincelada de como se mueven los hilos dentro de las grandes ligas.
ResponderEliminarRecomiendo esta serie a aquel q este leyendo mi comentario. Es encantadora